Aprenda los lineamientos básicos para diseñar y establecer bancos locales de semillas

Con el fin de salvaguardar la agrobiodiversidad local y suplir la demanda de semillas, la implementación de bancos de simientes locales es la mejor opción. La estructuración de este tipo de proyectos es bastante compleja si no se tiene el conocimiento previo para que la instalación sea realizada de manera eficaz, óptima y con los lineamientos y requerimientos necesarios.

Agrosavia desarrolló una guía que propone una introducción y unos lineamientos para la implementación de bancos locales de semillas de especies de alto valor cultural, gastronómico, tradicional y ecológico. Existen cuatro ejes esenciales que se deben establecer para abordar este tema; el primero, las consideraciones previas a la implementación; segundo, el establecimiento; tercero, la operación y, por último, mantenimiento y control.

Consideraciones previas a la implementación

Para realizar este paso se debe tener en cuenta la socialización del objetivo de la propuesta planteada, una identificación, priorización y selección de las comunidades interesadas en la instalación del banco. También debe analizar la viabilidad para su conformación, la estructura, organización y funcionamiento y, por último, capacitarse para el manejo del banco local de semillas.

A partir de este procedimiento se debe determinar las líneas de trabajo, conocer el estado actual de la agrobiodiversidad local, identificar fortalezas, debilidades, necesidades, oportunidades de mejora, capacidades humanas y técnicas, estimar las tendencias de diversidad y de distribución de los cultivos, promover tecnologías mediante las capacitaciones, generar consciencia sobre el valor de los recursos fitogenéticos, así como motivar y apoyar los esfuerzos comunitarios para implementar y facilitar la coordinación de acciones entre los distintos actores y la toma de decisiones informadas y consensuadas, según Agrosavia.

Establecimiento

El siguiente paso se basa en dar apertura al establecimiento, cuyo éxito dependerá de fortalecer las capacidades técnicas, socio organizativas y físicas, lo que a su vez estará alineado con la disponibilidad de recursos y la cantidad y el tipo de semilla que se proyecte producir y almacenar.

Durante el establecimiento es imprescindible enriquecer los conocimientos en torno a la biología, según explicó Agrosavia en su documento de Lineamientos generales para la formulación, diseño y establecimiento
de Bancos Locales de Semillas (BLS).

Otro factor importante es la gestión del equipamiento del BLS, haciendo referencia a los insumos, herramientas y capital inicial de semilla, la selección del lugar físico de acopio y almacenamiento. Esta instalación debe estar ubicada, en un lugar cercano a la comunidad.

Operación

Agrosavia recomienda aceptar estándares técnicos para el trabajo de un banco de semillas para contribuir al conocimiento colectivo en el intercambio de las mismas. Parte de esta comprensión nace del conocimiento del proceso de producción de semilla, época óptima de cosecha, técnicas de extracción según la especie, entre otros.

La comunidad debe determinar el número de semillas que se asignarán para el almacenamiento, salvación, restauración y su propio aumento. Cabe señalar que la etapa del proceso de producción, que determina la calidad y el rendimiento de las semillas, es la cosecha, por lo que debe tener una buena colección, extracción y selección.

Es muy importante verificar el marcado de semillas desde Presiembra hasta el almacenamiento y la entrega posterior al cliente del banco.

Mantenimiento y control

La comunidad evalúa si se ha producido el impacto esperado, identificar oportunidades de mejora, analizar las lecciones que se aprenden y los procesos de retroalimentación. Como resultado, la etapa de mantenimiento y control está directamente relacionada con el conocimiento sobre el estado actual del banco, lo cual es posible con documentación óptima previamente captada.

Entre las estrategias que se deben tener en cuenta esta fase, se encuentran la selección de semillas homogéneas, uniformes y de buena calidad, el análisis de la salud y la calidad fisiológica, es decir, la ausencia de plagas y patógenos, germinación y viabilidad; nota del control del movimiento de semillas, gestión de bases de datos de inventario y entrada de semillas, capacitación y especialización del personal para la regeneración y monitoreo de las colecciones, caracterización detallada de la adhesión almacenada y seguimiento.