Aprenda cómo identificar las plagas de sus cultivos a través del daño en las hojas
El control de plagas es fundamental para optimizar el rendimiento de los cultivos. El primer paso en este proceso es identificar cuál tipo de plaga es la que está atacando las plantaciones. Esto se puede hacer mediante la observación, detallando de qué tipo son las afectaciones en las plantas.
"Que una plaga llegue a un cultivo muchas veces depende de la susceptibilidad del mismo. Por lo general los monocultivos son más propicios a tener plagas dado que estas tienen una mayor oferta alimenticia y poco control de enemigos naturales", comentó Leonardo Téllez, ingeniero agrónomo de la Universidad Nacional y asesor externo de plagas.
Téllez explicó que "estas pueden dañar las hojas, así como toda la planta, y todo el tallo. Normalmente ayuda analizar el tipo de daño en la planta para reconocer el tipo de plaga. Después se realiza un proceso taxonómico de identificación".
Los insectos masticadores, por ejemplo, dejan agujeros en las hojas, en las flores o en los frutos. Un ejemplo de este tipo pueden ser las hormigas arrieras. El ataque de una alta población de estas conlleva a la defoliación de las plantas, realizan cortes semicirculares en las hojas.
Los insectos perforadores penetran en las plantas. Estas plagas perforan el tallo de la planta o minan túneles angostos dentro de la hoja, el fruto y la raíz, como algunos tipos de gusanos.
Hay otro tipo como "las moscas de la fruta, que perforan el fruto, generan manchas circulares y aceleran el proceso de maduración. Si se observan raspaduras en las hojas se puede tratar de babosas".
Los gusanos trozadores atacan una amplia gama de cultivos en todas las etapas de desarrollo, pero prefieren las plántulas jóvenes. Si hay presencia de un número elevado de orugas durante la germinación de estas y además hay mucha maleza en los alrededores del sembradío, los daños pueden resultar severos.
Para su erradicación, el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) estipuló diferentes tipos de control, como el control biológico, que se enfoca en desarrollar enemigos naturales encontrados en el cultivo o introducidos artificialmente. También existe la posibilidad de hacer un control fitogenético a través del uso de variedades resistentes a las plagas. Adicionalmente propone un control físico por medio de la destrucción de las plagas con medios físicos mecánicos.