Avancemos Bajo Cauca, la alianza que benefició a 351 agroempresas de la región
En el nororiente del departamento de Antioquia, sobre la cuenca de los ríos Cauca y Nechí, se encuentra el Bajo Cauca antioqueño. Situado en las estribaciones de la Cordillera Central, entre las serranías de Ayapel y San Lucas, se posan Caucasia, El Bagre, Nechí, Tarazá, Cáceres y Zaragoza, seis municipios que conforman una de las nueve subregiones en las que se divide Antioquia.
Está entre el interior de Antioquia y la costa Caribe, y la heterogeneidad de costumbres (paisas y costeñas) la convierten en un importante punto comercial, conectándose con facilidad con el centro del país, con la costa Caribe y los puertos de Turbo (en el Urabá antioqueño), Cartagena, Barranquilla y Santa Marta. Pese a su ubicación estratégica, subsisten importantes condiciones de pobreza, que se acrecientan por las constantes disputas entre grupos al margen de la ley.
Problemas de orden público
Buena parte del oro que exporta Colombia proviene de la riqueza de sus tierras, siendo la minería el motor de la economía de esta subregión. Esta característica, sumada a la fertilidad de sus tierras, con gran potencial agrícola para renglones como la producción piscícola y apícola, la agricultura (cultivo de cacao y caucho) y la ganadería, la convierten en un punto estratégico pretendido por grupos armados ilegales, no solo para la minería ilegal como fuente de financiación, sino para el cultivo de coca para uso ilícito.
De acuerdo con un estudio liderado por la Fundación Friedrich Ebert Stiftung, FES, por sus siglas en alemán, los factores fundamentales que explican los motivos por los cuales persiste el conflicto en el Bajo Cauca son “el asunto de la tenencia y uso de la tierra, el abandono del Estado, y su ubicación geoestratégica clave que ha generado la disputa entre los grupos armados ilegales por el control de estos corredores”, destaca la investigación.
Según la fundación, El Bagre y Zaragoza aportan cerca de 40% del oro nacional. Pese a ello, en oferta de empleo formal la región no llega ni a 1%, lo que pone de manifiesto que, aunque el Bajo Cauca genera ingresos por medio de las economías de la minería, la ganadería y la coca, esos recursos no se retribuyen a la comunidad.
“Las economías ilegales, así como la naturalización de la presencia de los grupos armados, han fomentado la instalación de órdenes y regulación de la vida de los habitantes del Bajo Cauca. Las alternativas a estas economías y a las formas de vida ilegales son escasas”, precisa.
Avancemos Bajo Cauca, motor para el crecimiento de la región
Con el objeto de contribuir al crecimiento económico, rural y urbano del Bajo Cauca antioqueño, se consolidó Avancemos Bajo Cauca, una iniciativa liderada por Usaid Colombia, Mineros, Comfama y la Corporación Interactuar, cuya base se sentó en brindar acompañamiento integral y personalizado a empresarios y agro empresarios.
“Nuestro objetivo estos años de trabajo, fue contribuir al crecimiento económico, rural y urbano del Bajo Cauca antioqueño, por medio del desarrollo de cadenas de valor agrícolas y la creación y fortalecimiento empresarial integral de unidades productivas urbanas apalancadas con una intervención público privada en el marco de la Estrategia de Cooperación Internacional de Usaid para Colombia. Gestando un desarrollo en la región que fuera incluyente y sostenible”, aseguró Tatiana Echeverri Restrepo, gerente de la Alianza Avancemos Bajo Cauca.
De acuerdo con Echeverri, a través de esta alianza se trabajó bajo un enfoque de equidad de género, diversidad e inclusión, con el objetivo de crear agentes de cambio que implementarán buenas prácticas en sus empresas y en sus entornos sociales. Un ejemplo de ello fue el crecimiento personal y empresarial que tuvieron microempresarios del casco urbano de Zaragoza (Edwin Antonio Gamboa, gerente de Lalo.com, y Neil Camilo, administrador de un surtidor de víveres).
En sus cinco años de duración logró impactar de manera positiva a 208 empresas, 351 agroempresas y alrededor de 7.000 personas de los seis municipios de esta región de Antioquia: Caucasia, Cáceres, Tarazá, El Bagre, Nechí y Zaragoza. Además, el programa propició la generación de empleo y otorgó créditos por cerca de $11.000 millones.
“En Avancemos Bajo Cauca, acompañamos a 79 piscicultores para que se empoderen como empresarios agrícolas. Gracias a las capacitaciones y a su disciplina, han mejorado la infraestructura de sus unidades productivas y los procesos de producción, aumentando así la producción y la comercialización de sus productos. Alrededor de 90% de los piscicultores gestionaron, de la mano de la iniciativa, sus certificaciones ante la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca, Aunap”, concluyó.
Un caso de éxito: Apiario Ortiz M.S
Se trata de un proyecto familiar liderado por cuatro hermanas en el corregimiento de Pato, en Zaragoza, dedicado a la producción de miel de forma sostenible.
“En nuestro apiario trabajamos seis personas y anualmente alcanzamos una producción de dos toneladas y media de miel. La alianza Avancemos Bajo Cauca nos ha permitido crecer como empresa, como personas y como grupo, especialmente en prácticas comerciales y de sostenibilidad de nuestro negocio”, destacó Sara Ortiz, una de las socias fundadoras del apiario.