Alquería sembrará 70.000 árboles en el Páramo Guerrero en la Reserva Nukuma

Alquería ha iniciado el proceso de transformación de la ganadería como práctica sostenible; esto, trazando y emprendiendo rutas que impacten en la construcción de un mundo con mejores condiciones sociales y más oportunidades económicas de la mano de los objetivos del desarrollo sostenible.

La productora lechera recién recibió la certificación ecológica como empresa B, que significa que a través de los programas y dinámicas de operación al interior de la industria, impulsa una economía fundamentada en una ética de sostenibilidad e inclusión social. Además, promueve el replanteamiento del modelo de impacto del negocio, en aras de encontrar soluciones que contribuyan a los principales problemas de la sociedad y el planeta.

En el marco de las prácticas sostenibles, dispuestas a cambio en las dinámicas regulares de la industria, Alquería trabajará desde tres frentes principales para la modificación de procesos; siendo este el social, ambiental y la configuración de las buenas dinámicas ganaderas orientadas a la inocuidad.

Como parte del compromiso de Alquería con la mitigación del impacto ambiental a través de los procesos industriales, la compañía en conjunto con el Ministerio de Ambiente, las Alcaldías de los municipios de Tabio y Zipaquirá, las Corporación Autónoma de Cundinamarca (CAR), organizaciones de sociedad civil y otros actores, han emprendido la siembra de 3.000 árboles de una meta de 70.000 en las 89 hectáreas del área de influencia del Páramo Guerrero en la Reserva Nukuma, ubicada en el departamento de Cundinamarca.

En cuanto a la reducción de productos contaminantes hacia los ecosistemas, como el plástico, más de 750 toneladas de plástico pudieron cerrar su ciclo gracias al programa Retorna Alquería, impactando a 29 comunidades y logrando una reducción de la huella de carbono de 10.7% en 2021.