Algodón colombiano busca nuevos horizontes con alianza internacional que promueve la sostenibilidad
Los productores de algodón y empresarios del sector textil colombiano recibieron con optimismo el reciente anuncio de cooperación económica entre Colombia y Egipto, enfocado en fortalecer la cadena del algodón y la industria textil de ambos países.
El acuerdo fue presentado durante una visita oficial a El Cairo, y busca promover el intercambio de conocimiento, tecnología y buenas prácticas entre dos naciones con reconocida tradición algodonera: Colombia, productora de uno de los algodones más valorados de América Latina, y Egipto, reconocido mundialmente por su fibra de alta calidad y su historia milenaria en la industria textil.
Jorge Olarte, gerente de Diagonal, empresa colombiana dedicada a la comercialización de fibra de algodón, destacó la iniciativa como una oportunidad clave para impulsar toda la cadena productiva.
“Los hilanderos vemos como una excelente noticia este paso, pues abre la puerta a un modelo de producción más sostenible y competitivo para el algodón colombiano”, señaló. No obstante, el dirigente enfatizó que el fortalecimiento del sector requiere proteger los eslabones de la cadena algodón-textil-confección, de modo que el país cuente con circuitos productivos sólidos, integrados y con valor agregado local.
“Solo un encadenamiento completo nos permitirá exportar con fuerza, atender los retos del mercado global y competir en condiciones justas dentro del país”, agregó Olarte.
La alianza se desarrollará en el marco del Programa de Cooperación Sur-Sur sobre Agricultura Sostenible, liderado por la FAO y la Agencia Presidencial de Cooperación Internacional (APC-Colombia), que también involucra a Perú. En los próximos días, una delegación del Ministerio de Agricultura y representantes del sector textil visitarán Egipto para conocer experiencias exitosas en investigación de semillas, calidad de fibra, procesos de hilatura y desarrollo de productos con alto valor agregado.
Actualmente, el sector textil colombiano genera más de 500.000 empleos y exportaciones cercanas a US$800 millones anuales, consolidándose como un motor de desarrollo productivo y social.
“Esta cooperación marca un paso importante hacia una industria más integrada, innovadora y sostenible, que lleve el sello del algodón colombiano a nuevos mercados internacionales y siga generando empleo en los primeros eslabones de la cadena”, concluyó Olarte.