Agroecológicos ganan consumo

“No es solo saber cuántas unidades de fertilizantes necesita el suelo o si estamos realizando las actividades fitosanitarias ecológicas. Es algo más, es tener en cuenta todos los valores sociales”, señala.

Este concepto, que la investigadora esbozó en el reciente Seminario Internacional de Agroecología realizado en la Universidad de Santa Rosa de Cabal (Unisarc), retumba en los mercados, y lo reconocen y valoran los consumidores.

Raigón trajo al seminario una ponencia sobre la calidad nutracéutica de los alimentos ecológicos, en la que muestra que los producidos bajo sistemas agroecológicos no sólo tienen una función nutricional, sino también un beneficio directo para la salud.

“Una cebolla tiene vitaminas y minerales, pero también compuestos en azufre, que tienen un efecto sobre el sistema inmunitario y eso nos hace ser más resistentes ante un resfriado. La nutracéutica estudia ese valor añadido y los resultados de las investigaciones muestran que los sistemas de producción agroecológicos hacen que la planta sea capaz de realizar mejores absorciones de sustancias activas, que se sintetizan en mayor medida”, agrega. Por ello, dice, los productos agroecológicos son la medicina del siglo 21, un hecho que ya aplican algunos países.

Uno de ellos es Dinamarca, cuyo Gobierno adoptó una campaña para incrementar el consumo de frutas y verduras procedentes de sistemas ecológicos. Esta nación es hoy el mayor demandante de estos alimentos en Europa. España es el primer productor en este continente, con cerca de 1,5 hectáreas, pero su consumo es muy bajo. En Colombia, según datos del Ministerio de Agricultura, existen 46.000 hectáreas certificadas en producción ecológica, lo cual no significa que sean agroecológicas.