Acumen reveló que las empresas de base comunitaria pueden reducir la desigualdad

La desigualdad y la pobreza son dos de las problemáticas que afectan a los emprendedores rurales a diario. Estas son situaciones que se han tratado por medios de financiamiento, públicos o privados, con el fin de reducir la brecha social en el campo. Según cifras del Dane, hubo 41,2% de pobreza monetaria rural en 2023.

En respuesta a esto, Acumen realizó un estudio en el que se revisó el aporte de las empresas de base comunitaria sobre la economía del campesinado y la reducción de la desigualdad en los territorios rurales. Este se baso en el análisis de las compañías establecidas entre 2013 y 2022 y que son lideradas por comunidades locales.

“Las EBC ofrecen un modelo de desarrollo sostenible que va más allá de la ayuda tradicional: buscan generar ingresos estables y fortalecer la economía local, apoyando a los pequeños productores y comunidades que históricamente han enfrentado falta de oportunidades”, dijo Acumen.

Con relación al estudio, el director de Acumen en Latinoamérica, Virgilio barco, explicó que los aportes de estas empresas son muy importantes para el desarrollo de los pequeños productores. Estima que es esencial que sean proyectos y negocios viables y autogestionados que se hagan a largo plazo. Esto, en cierto modo, reduce la dependencia de los emprendedores con las entidades gubernamentales y financieras.

De esta manera también explicó que Acumen está haciendo un aporte para que este tipo de empresas puedan surgir a flote. Este apoyo lo han hecho mediante financiamiento, asistencia técnica y acompañamiento permanente. “Nuestro objetivo es que estas empresas no dependan de donaciones recurrentes, sino que se conviertan en motores de desarrollo dentro de sus comunidades”, agregó.