Abonos orgánicos representan 20% de la producción de fertilizantes a nivel nacional
Los abonos orgánicos en Colombia no alcanzan a ocupar un cuarto del segmento de mercado en el país. Esto, debido a factores restrictivos como los costos, el tiempo de efectividad en las plantas una vez el producto sea aplicado y la falta de conocimiento de los actores de la cadena para implementarlos.
Para sustentar esta premisa, Luis Betancur, presidente de Fedeorgánicos, señaló que aproximadamente el sector de los abonos sintéticos y químicos acapara 80% de la producción total, frente al 20% que representa la producción orgánica.
Una pequeña cifra que demuestra lo alejado que está el mercado de este tipo de productos, los cuales, acorde a investigaciones demuestran que traen consigo beneficios frente a los abonos químicos como el aprovechamiento de residuos biológicos, el aumento de la actividad microbiana benéfica en los suelos; favoreciendo la recepción de nutrientes y el bienestar en función a que no transmiten a los alimentos daños asociados a los fertilizantes sintéticos.
El Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) explicó que otros factores a favor de los fertilizantes orgánicos son: la reducción en los costos de producción, la mejora de la estructura, la aireación y capacidad de retención del agua del suelo y en las características químicas y biológicas del mismo.
Y según señalan, cabe mencionar que para compostar los residuos orgánicos como la gallinaza, la porquinaza o la ruminaza, es necesario implementar materias primas como fuentes de carbono e hidrógeno, microorganismos, fuentes de energía para la nutrición de microorganismos como melaza, vinaza o guarapo, al igual que fuentes minerales como cal dolomita, sulfatos o roca fosfórica.
Teniendo en cuenta estas propiedades, Camilo Pino, gerente de Abonos Orgánicos de Boyacá, explicó que hacer uso de estos fertilizantes naturales ayuda a recuperar la capa vegetal, descontaminar el suelo y mejorar la población biológica.
Además, señalo que el mal uso de los insecticidas y de fertilizantes químicos ha proliferado prácticas no convenientes en el sector rural, que han dado como resultado deficiencias como deformación y baja salubridad en los productos para el consumidor final.
Y aunque la lista de beneficios es larga, las cifras demuestran que el mercado prefiere al mercado sintético. Ante esto, Pino explicó que se debe a que “la principal dificultad para el uso de abonos orgánicos es la cultura.
Anteriormente se cultivaba sin químicos. La cultura moderna ha infundido prácticas de uso de estos. Si un suelo tiene determinada cantidad de potasio o fósforo y se le aplica más, lo que se hace es intoxicarlo”.
Por otra parte, Betancur explicó que otra de las barreras que tiene el mercado orgánico es la competencia, ya que la mayoría de empresas productoras son pequeñas o medianas, mientras que las empresas productoras de abonos sintéticos normalmente son multinacionales de gran tamaño como Monsanto o Bayer, lo que causa que cultivos extensivos o industrializados opten por el uso de sintéticas por razones de efectividad y tiempo.
Jorge Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, mencionó que los abonos orgánicos han demostrado una muy buena efectividad en los suelos y que, sin duda, es una gran oportunidad para el sector, teniendo en cuenta que de los 40 millones de hectáreas de frontera agrícola en Colombia, son utilizadas entre seis y siete para la producción de alimentos. Así, aseguró, que es primordial tener en cuenta actividades de descarbonización y el costo de adquisición para los productores, debido a que muchas veces entre semillas, fertilizantes y bioinsumos, se genera hasta 45% del costo de producción de algunos cultivos.
Pese a las restricciones del mercado, las investigaciones han demostrado que los abonos orgánicos pueden dar a sus usuarios beneficios como el control de plagas. Así lo afirmó un estudio de Maricela Solarte Ordóñez, doctora en Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Colombia, quien evidenció la absorción de clorpirifós, un plaguicida clasificado por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos como moderadamente tóxico, a través de la aplicación del proceso de lombricompost.
Los tipos de abonos orgánicos
Existen varias clases de abonos orgánicos. Está el compost, en el que a través de un proceso controlado en oxidación se mezcla: materia orgánica; el abono verde; el bocashi, el cual es resultado de un proceso de fermentación y que gracias a la elevación de la temperatura permite la eliminación de agentes patógenos; el lombricompuesto, donde se utilizan materias primas como la lombriz californiana, y los líquidos de producción aeróbica.